lunes, 23 de mayo de 2005

adiós para siempre, adiós...

"Consuman velorio de El Hábito, parte de la historia del teatro de carpa": nota de Jaime Avilés para La Jornada/espectáculos.


Foto de Francisco Olvera publicada en La Jornada, 05-mayo-2005.

domingo, 22 de mayo de 2005

desvistiendo el corazón y otros malos hábitos

Para los que no se han dado por enterados, ayer fue la última representación en El Hábito, un lugar por demás divertido y sin par en el que pasé muy gratos momentos y otros no tan gratos. El mejor cabaret de la ciudad, en el mero Coyoacán, cierra sus puertas después de 15 años de vida al mando de 2 chingonas: Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe.

Lamentablemente me perdí la fiesta del viernes y tampoco fui al show de ayer en el que Liliana presentó sus más recientes CD's: Tangachos y Tanchidos. Aún así, espero poder adquirirlos la próxima semana.

Ahora quedará en manos de Las reinas chulas. ¡A ver cómo pinta! Se supone que en cosa de un año, Jesusa y Liliana abrirán un nuevo cabaret o harán algo similar. Hierba mala nunca muere... así que seguramente muy pronto sabremos de ellas. Mientras tanto, no sé dónde festejaré ahora mis cumpleaños, ni a dónde iré a beberme las mejores margaritas frappé del mundo.

Les dejo una probadita de Liliana: es la letra del tango "Naranjo en flor" que se incluye en su disco Tangachos. Me muero por escucharlo aunque me corte las venas.

Era más blanda que el agua
que el agua blanda.
Era más fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esas calles de estío
calle perdida
dejó un pedazo de vida
y se marchó.

Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir,
y al fin andar sin pensamiento.
Perfume de naranjo en flor
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.

Después qué importa del después,
toda la vida es el ayer
que me detiene en el pasado.
Eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.

¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho,
para dejarle en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda
canción de esquina
con pedazo de vida
naranjo en flor.

sábado, 21 de mayo de 2005

5to objetivo blando

la conciencia:

blanda inocencia

la ilusión se deshizo
ante mis ojos

sólo esto sé

jueves, 12 de mayo de 2005

10mo objetivo blando

los ojos:

sangre molida a golpes
y ojos desorbitados

[ sólo habrá oscuridad
en este tiempo luminoso ]

ojos rojos que no sueñan

coladeras de pestañas

y rostros inundados
de no saber la respuesta

dudas amoratadas
en cada mejilla

marca de nacimiento
[ la tristeza tatuada
en la frente ]

y párpados hinchados que
la carne roja
no cura

un paro de puños
que se asestan

porque ya no hay nada
porque nada importa
porque no hay salida

gatearé a ciegas
buscando puertas

6to objetivo blando

la piel:

que me toque
que me roce

que por un segundo
seamos uno,
sin vacío
entre los alientos

estremecerme
esclarecerme

sólo tacto blando : un rumor
de almendras
pasadas por las manos

de calor que aguarda

de quietud que espera

esperanza

y desfallecer

sin tacto
ni modales

lunes, 9 de mayo de 2005

9no objetivo blando

las venas:

mi pedernal
mi enciende fuegos
mi levanta pasiones

el hogar del corazón
se me ha perdido

busco entre charcos
de medias noches,
en asfaltos andados
de amores vencidos

caminito de tezontle
el que voy dejando
mientras el cuerpo
escurre

veredita roja
que el agua lava
y decolora

hilerita de pedernales
apagados
húmedos
empapados

qué taquicardia
de piedritas
en el pecho

qué restregar
de arenitas
en los ojos


y deseos


quizá mañana salga el sol

miércoles, 4 de mayo de 2005

7mo objetivo blando

el esqueleto:

aquí hubo una tragedia
de ésas que no se publican

[de tan íntima, sólo yo la conozco]

pero aquí hubo una tragedia
una pequeña tragedia

hubo enredos y malentendidos

hubo un príncipe muerto,
una loca suicida
y un montón de sueños heridos

[¿hubo engaños?

¿hubo traiciones?]

fue una guerra sin culpables
y el final siempre estuvo escrito

[aquí sólo hubo suspenso]

pero el corazón estalló en mi cuerpo

. . . . . .

mi reino por un caballo
que me triture los huesos
en la confusión de la carne