jueves, 27 de marzo de 2008

lo peor del amor...


"Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.

Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos..."

                                          Joaquín Sabina.


Lo anterior me llegó hoy vía Isopixel y la neta es que me encantó y pues se los paso al costo. Aunque me gusta Sabina, la verdad es que no soy absoluta conocedora de sus rolas y ésta de plano ni sé cuál es, pero está llegadora la letra.

Lo único que puedo decir es que después de lo peor del amor, lo mejor es que de nuevo llega.

sábado, 15 de marzo de 2008

chrissie white







Vía le club club me topé con esta maravillosa fotógrafa de tan sólo 14 años de edad. La verdad es que me muero de la envidia: todas sus fotografías son realmente sorprendentes. Mucho de su trabajo me recuerda a Cindy Sherman, pero con más fantasía, no sé. Y me encanta la idea de que sus imágenes son por un lado muy intrigantes sin llegar a un punto perturbante, y por otro lado, son muy fashion sin necesariamente querer serlo. Bueno, eso creo, a ver qué opinan ustedes...











domingo, 2 de marzo de 2008

fortune cookie

No suelo tener arranques violentos contra extraños, pero hoy estuve al borde de aventármele encima a una pendejeta en el Restaurante China Girl de Prado. El lugar estaba a reventar y había gente sentada en las sillas frente a la caja esperando mesa. Yo estaba en la caja muy tranquila pidiendo mi orden para llevar cuando llega una feliz-cursi-pareja-arreglada-para-domingo y se instala a mi lado como sin saber qué hacer o a quién dirigirse. Él, muy propio, pero sin nociones de comunicación con el mundo, comienza a preguntarle al dueño si se encontraba ahí la familia Zavala y bla bla bla. En eso, su dominante-castrante-pendeja-ñera lo corta en seco diciéndole, "No déjamelo a mí, yo le digo". Y que empieza esta tarada en un tono absolutamente patronizing a hablarle al dueño del China Girl que, quien lo conozca, sabe que él y toda la familia son encantadores y súper amables con todos los que acostumbramos a ir por allá. Como decía, comienza esta pendeja a hablarle al dueño como si fueran chinos recién llegados a México y no supieran ni jota de español: "Dis-cul-pe, es-ta-mos es-pe-ran-do a la fa-mi-lia Za-va-la. Tal vez ya lle-ga-ron..." y así siguió la pendejeta esta hablando muy lentamente y silabeando como para ver si así le entendía el dueño, que -by the way- habla mejor español que esta ñoña.


Lo mejor de todo es que mientras esta vieja hacía su show, todos los que estábamos a su alrededor (incluyendo el dueño, su esposa y varios empleados) nos veíamos mutuamente como comunicándonos telepáticamente diciendo así como "Qué le picó a esta bestia que no habla bien o qué pedo, parece retardada" y riéndonos en bajito.

Ya después de un rato de ver que no progresaba el diálogo, el dueño, ya exasperado con la actitud de la sonsa, de plano le dijo que pasaran a buscar a los mentados Zavala.

Obviamente este par de brutos nunca en su vida se habían parado por el lugar, pero ya me imagino a esta pendeja hablándole así todo el tiempo al resto de las personas con las que se topa, dirigiéndose a ellas con un todo de superioridad cuando en realidad ella es la ignorante.