martes, 23 de septiembre de 2008

new news, whatever...

Pues hace un buen rato que no posteaba nada y es que, pues así he andado: sin nada qué comentar. Pero hoy decidí escribir aunque sea algo para cortar esta decidia horrorosa de mantener este blog desierto.

Amanecí de bastante buen humor, pero eso sí, con mucho frío. De hecho, estos últimos días me ha costado un buen levantarme de la cama más por el frío que me da que por haber pasado noches en vela, como acostumbro. Además, las sábanas que ahorita están puestas en mi cama son de un algodón así como suficientemente gastado para que se sientan realmente suaves, como una camiseta vieja. Quisiera tomarme unas buenas vacaciones sólo para despertar y ver películas en mi cama mientras me tomo un chocolate caliente (de ese espesísimo que preparo). Pero ni madres, estoy a dieta rigurosa y con mucho trabajo. El frío persistirá pues apenas comienza.

Ya en la oficina preparé toda la parafernalia (bueno, los audífonos) porque hoy fue la presentación en línea de la Creative Suite 4 de Adobe y no me la quería perder. La verdad la sentí bastante recatada, pero de inmediato me he puesto a ver los videos donde tutoriales detallados que pasan en adobe.tv y esos sí que muestran las grandes virtudes de la nueva CS4.
Pena debería de darme pues ni siquiera tengo la CS3, ni la CS2 siquiera. Sigo en la antigüedad con la CS. Pero ya decidí esperar a que la última versión salga al mercado (seguramente para diciembre) y mejor me la compro entonces.

Así que, ahí estaba yo, listísima en mi oficina y con los audífonos bien puestos, poniendo atención al broadcast y de pronto, nada, puro grito de la oficina de junto. Debo comentar que mi oficina está en un Business Center, así que diferentes empresas compartimos espacios, aunque claro, cada quien en su oficina privada. Pero resulta que entre mi oficina y la de junto hay una puerta que las comunica. Esto no había sido problema porque no había nadie ocupándola, pero desde hace unas cuantas semanas, tengo vecino nuevo. ¡Es insufrible! Es el típico hombre empresario ególatra necesitado de atención. Todo el tiempo parece que grita en vez de hablar a un volumen razonable, ya sea que esté con alguien o que hable por teléfono (se la pasa haciendo llamadas TODO el tiempo). Hoy de plano me molesté mucho porque ni aún con los audífonos puestos lo dejé de escuchar. Todo el tiempo que duró la presentación de Adobe estuve escuchando a este cuate como música de fondo: un murmullo más bien alto y molesto. Es como estar escuchando algo en un primer plano y luego algo en el fondo como un ejército de polillas devorándome el oído. Pesadillezco...

En fin, ya planté mi queja en Business Support y espero que hagan algo al respecto. Esto cada vez más parece oficina de cubículos abiertos como en los bancos u oficinas de gobierno.

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Ayer fui al cine a ver The Strangers (2008) de Bryan Bertino, con Liv Tyler y Scott Speedman. Puta... malísima. Y eso que me encantan las películas malas de terror. Pero ésta no tiene madre, es pésima. Francamente, The Strangers es muy similar al suspenso de Vacancy (2007) de Nimród Antal, con los guapísimos Luke Wilson y Kate Beckinsale. Ya saben, en la onda de "alguien te observa", "están aquí adentro", "no puedo salir ni al coche"... sólo que Vacancy, aunque también mala, tenía más trama. La neta me dio coraje pagar por el boleto, con todo y que me encanta salir de la oficina e ir al cine. Ni modo, ya compensaré el resto de la semana. Eso me pasa por ir a ver pura película de cartelera comercial. Pero ya me da hueva ir hasta la UNAM o la Cineteca entre semana: son recorridos de 2 hrs. para llegar, contando el tráfico de la ciudad y las lluvias. Sí, de plano me gustaría quedarme estos fríos días en mi cama viendo DVD's de mi colección (no es por nada, pero tengo unas buenas) de cine negro por ejemplo. 


Por cierto, el cabecilla de los maleantes aterrorizadores necesita devolverle la máscara a The Scarecrow, Dr. Jonathan Crane en Batman Begins (2005) de Christopher Nolan.