un día sin objetivo
ayer fue un día francamente frustrante. desde que desperté me sentí tristísima, cosa que no ayudó cuando -por no sé qué motivo- mi mamá me preguntó si me considero una persona optimismta o pesimista. en un día tan oscuro -precedido de otros igualmente oscuros- la respuesta no podía ser otra que aceptar mi pesismismo.
debo aclarar que no es que no tenga momentos de optimismo eufórico o de esperanza; al contrario, cuando deseo algo me enloquezco, pongo toda emoción y pensamiento en ello. pero después simplemente todo se va al carajo. y yo me quiero ir al carajo con todo.
ayer fue uno de estos días.
lo único que logré hacer ayer en tooodo el día -dejando a un lado las cosas realmente importantes que debía hacer- fue modificar el diseño de este blog. necesitaba un color fuerte. el rojo es mi color favorito. como que tiene vida propia.
a veces me sueño roja, como iluminada desde dentro por un rojo intensísimo, casi sanguíneo. a veces, cuando deseo, me siento roja, me siento viva.
después todo se va al carajo.
por lo menos el estar ocupada ayer en esto de rediseñar el blog me hizo olvidar el resto del día lo triste que me sentía (me siento). lamentablemente, también olvidé hacer llamadas, pagos, tareas, etcétera. y, aunque no sé hasta cuándo haga este blog (siempre he desechado mis diarios a pocos días de iniciados), espero que mientras sea rojo, viva.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario