desvistiendo el corazón y otros malos hábitos
Para los que no se han dado por enterados, ayer fue la última representación en El Hábito, un lugar por demás divertido y sin par en el que pasé muy gratos momentos y otros no tan gratos. El mejor cabaret de la ciudad, en el mero Coyoacán, cierra sus puertas después de 15 años de vida al mando de 2 chingonas: Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe.
Lamentablemente me perdí la fiesta del viernes y tampoco fui al show de ayer en el que Liliana presentó sus más recientes CD's: Tangachos y Tanchidos. Aún así, espero poder adquirirlos la próxima semana.
Ahora quedará en manos de Las reinas chulas. ¡A ver cómo pinta! Se supone que en cosa de un año, Jesusa y Liliana abrirán un nuevo cabaret o harán algo similar. Hierba mala nunca muere... así que seguramente muy pronto sabremos de ellas. Mientras tanto, no sé dónde festejaré ahora mis cumpleaños, ni a dónde iré a beberme las mejores margaritas frappé del mundo.
Les dejo una probadita de Liliana: es la letra del tango "Naranjo en flor" que se incluye en su disco Tangachos. Me muero por escucharlo aunque me corte las venas.
Era más blanda que el agua
que el agua blanda.
Era más fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esas calles de estío
calle perdida
dejó un pedazo de vida
y se marchó.
Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir,
y al fin andar sin pensamiento.
Perfume de naranjo en flor
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.
Después qué importa del después,
toda la vida es el ayer
que me detiene en el pasado.
Eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.
¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho,
para dejarle en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda
canción de esquina
con pedazo de vida
naranjo en flor.
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