what is happening?
Del director H. Night Shyamalan (The sixth sense, Unbreakable, Lady in the water, The village) llega ahora lo que promete ser una intrigante y bien llevada producción, The Happening.
Lo que me interesa comentar sobre esto es que, como ya va siendo habitual cada vez son más las formas interesantes y variadas que se usan para promocionar las nuevas producciones fílmicas y series de tv antes de que lleguen a la pantalla. Recientemente aquí en algunos cines del D.F. aparecieron "cadáveres" y "zonas de crimen" acordonadas para promocionar CSI Vegas que, lamentablemente, no consideraron la susceptibilidad de los capitalinos que se han visto afectados por las olas de creciente violencia, y en vez de recibir una buena acogida, hubo personas desmayadas y con crisis nerviosas.
El mejor caso aún me parece el de The Blair Witch Project (1999) que causó gran revuelo antes de su estreno proclamando que no era ficción, sino un documental y que sus 3 realizadores (realmente actores) habían desaparecido y dejado atrás como prueba de su terrorífica experiencia el pietaje del film.
En este nuevo caso, el equipo de The Happening ha organizado múltiples eventos guerrilla que sin duda dejarán pasmado a más de uno a su paso. Esto se llevó a cabo en Australia, pero ojalá también se empiece a hacer en otros lados del mundo incluido México.
El filme trata sobre la repentina aparición de una invisible amenaza a la humanidad: la gente simplemente muere sin razón aparente. En medio de este caos, la película retrata el peregrinaje de una familia encabezada por el profesor de escuela, Eliot Moore (Mark Wahlberg). Shymalan dice que la idea le vino mientras conducía de NJ a NY, cuando vio cómo los árboles se elongaban invadiendo la carretera. Fue entonces cuando pensó –¿Qué pasaría si un día la naturaleza se volviera contra nosotros?
El tema ya a estas alturas no me parece tan original: me recuerda a películas como Twelve Monkeys, Night of the livig dead, de George A. Romero (aunque éste no es un filme de zombis), entre otras, pero seguramente será una buena experiencia si Shyamalan no se deja llevar demasiado por su propio espíritu Shyamalano y nos deja decepcionados como ocurrió con Signs (2002).
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