lunes, 20 de agosto de 2007

henri de lescöet, del libro filigrana de la sangre

La que ama la lluvia
La que ama la noche
La que ma el silencio

el silencio silencio

La que ama
las casas vacías
el lecho desierto

la desnudez desnudez

La que ama y
siempre no ama a nadie
se entrega
se esquiva
se destruye
devorándose
cada vez despacio
en cada cosa inaccesible

en cada oscura pelea
en cada ausencia

cuando todo empieza
cuando se acaba todo

como ese sonido

ese sonido sonido
despellejado

La que ama que ama

¡Oh amor mío!
¡Tierno espejismo mío!


--

Bueno, en alguna época me encantaba este poema. Me topé con él en un cuaderno (estoy arreglando un montón de libros y cuadernillos, acomodándolos en cajas, para -digamos, una mudanza temporal, mental).

Tal vez les guste.

No hay comentarios.: