henri de lescöet, del libro filigrana de la sangre
La que ama la lluvia
La que ama la noche
La que ma el silencio
el silencio silencio
La que ama
las casas vacías
el lecho desierto
la desnudez desnudez
La que ama y
siempre no ama a nadie
se entrega
se esquiva
se destruye
devorándose
cada vez despacio
en cada cosa inaccesible
en cada oscura pelea
en cada ausencia
cuando todo empieza
cuando se acaba todo
como ese sonido
ese sonido sonido
despellejado
La que ama que ama
¡Oh amor mío!
¡Tierno espejismo mío!
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Bueno, en alguna época me encantaba este poema. Me topé con él en un cuaderno (estoy arreglando un montón de libros y cuadernillos, acomodándolos en cajas, para -digamos, una mudanza temporal, mental).
Tal vez les guste.
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