miércoles, 22 de agosto de 2007

victimizada



En todos los años que llevo de tener gatos, debo decir que siempre he sido el blanco de ataques, rasguños y mordidas en todas partes del cuerpo. Las heridas van sanando sólo para ser remplazadas inmediatamente por nuevas marcas. Sin embargo, ninguno de mis gatos había llegado a este punto. Hace un rato Benito casi me arranca el pulgar derecho. Aún me duele mi dedito y creo que tendré que inyectarme una vacuna contra el tétanos o algo así.

En favor de Benito (y del resto de mis gatos) debo decir que todos estos ataques siempre son resultado de juegos y cariños que suelen ir bien con mi naturaleza S&M. En esta ocasión el pobre Benito se vio atrapado: se le atoró una patita en la puerta especial que hay en la cocina y por la que mis gatos pueden ir al jardín cuando quieran. Empezó a gritar desesperadamente y yo me acerqué para ver qué pasaba y ayudarlo. Al intentar zafarle la patita de la puerta, se lastimaba más y, mientras yo jalaba la puerta para abrirla y desatorarlo, él empezó a morder (MORDER) mi dedo, que era lo que más tenía a mi alcance.

Él ya se recuperó, aunque estuvo cojeando un poquito. Yo soy la que está adolorida y mi dedo está algo amoratado y MUY hinchado.

¿Alguna vez, querido lector, ha sido atacado por su mascota? ¿Qué le han hecho?

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